Novela que convence desde todos sus planos
Empecemos por la edición que hace editorial Crack-Up, al lector le genera curiosidad ver una portada que se parece más a un manual de reparación de automóviles que al de una novela. Frente a esa duda, no le queda más remedio que levantar ese libro que se encuentra en la mesa de literatura y no en la mesa de libros técnicos. Luego, ya en sus manos, lo abre y descubre que en la solapa hay un código QR. Al escanearlo, la sorpresa continúa, emerge una playlist que te sugiere el autor, como acompañamiento de la lectura. Estos anzuelos convencen al lector a comprar.
Me gusta el concepto de “novela territorial” que plantea Ignacio Molina en la contratapa. Quizás porque el concepto de novela del conurbano ha sido gastado por las grandes editoriales para clasificar géneros: “Fantásticos”,” Policiales” y “Políticos”, cuando transcurren en dichos límites. Algunas de esas novelas de dudosa calidad.
Cuando Fogwill publica Vivir afuera todos hablaban de lo bien que se retrataba el conurbano en la crisis de 2001, pero nadie la encasillaba como una novela de ese tipo. Cosas del Marketing.
Acá el territorio delimita a sus personajes. Es la zona sur, pero perfectamente podrían ser de cualquier otro lugar. Personajes jóvenes, que tienen una vida gris, sobreviven, tienen códigos y que buscan algún tipo de redención.
El Rulo, Julian, Cristian y Facundo, personajes entrañables que se cruzan o conocen la existencia del otro.
Personajes bien logrados, creíbles, con sustancia. Destaco a Julian, el puente de toda la novela, el locutor y creador de “La Conjura de los Necios”, el programa de la radio barrial, de poco alcance, pero suficiente para escuchar en el Dodge 1500, todo el punk (el título del libro es una canción de la banda punk Surfer Anaconda) y todo el rock. Por supuesto que también hay cumbia y un premonitorio homenaje a “El Jeque” Omar Shané, uno de los mayores exponentes de la cumbia santafesina, quien falleció un mes después del lanzamiento del libro.
Snitifker, sabe de lo que escribe y a quien le escribe. Nos muestra y describe hechos. Destaco la información que brinda en un dialogo de sus personajes, como funciona el modus operandi, de trabajar para la policía a la hora de robar.
Los capítulos funcionan como entes separados, que se van entrelazando y que le dan vida a las distintas historias que transitan sus personajes. También se destacan un par de personajes secundarios que condimentan, con un toque de humor negro, esta convincente novela.
Disfrutá de la música de Ciudad Dormitorio, accedé desde aquí:
Crack-Up
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